Cuando las temperaturas suben, vestirse para ir a la oficina puede convertirse en un reto. La clave está en encontrar el equilibrio entre la comodidad que requiere el calor y la imagen profesional que exige el entorno laboral. Aquí te compartimos algunas claves para lograr un look fresco y adecuado para el trabajo durante el verano.
Opta por tejidos ligeros y transpirables
Elige materiales como el lino, el algodón, la viscosa o las mezclas ligeras que permitan la circulación del aire. Estos tejidos no solo ayudan a mantenerte fresco, sino que también aportan un estilo desenfadado pero elegante. Evita las telas sintéticas que retienen el calor y pueden causar incomodidad.
Aquí tenemos un ejemplo de Salsa Jeans:
Colores claros y neutros: tus aliados
Los tonos claros como el blanco, beige, azul cielo o los pasteles no solo reflejan mejor la luz solar, sino que también transmiten una imagen limpia y profesional. Puedes combinarlos con accesorios sobrios para mantener el equilibrio entre frescura y formalidad.
El siguiente ejemplo de Molly Bracken lo representa a la perfección:
Cortes relajados pero pulidos
Busca prendas con siluetas ligeramente holgadas que no se peguen al cuerpo. Camisas de lino con cuello, blusas amplias, pantalones palazzo o chinos ligeros son excelentes opciones. Estos cortes permiten mayor movilidad y ventilación, sin perder el estilo profesional.
A continuación, se muestra un ejemplo de Salsa Jeans:
Vestidos y faldas: cómodos y versátiles
Los vestidos camiseros, midi o envolventes (wrap dresses) son ideales para el verano laboral. Frescos, fáciles de combinar y siempre apropiados. Las faldas tipo lápiz en tejidos livianos o las plisadas también son una gran opción para mantener el estilo en días calurosos.
Para mostrarlo tenemos este ejemplo de Skatïe:
Zapatos cómodos y transpirables
Elige calzado cerrado pero ligero, como mocasines de tela, zapatos tipo slingback o bailarinas de materiales naturales. En ambientes de trabajo más informales, unas sandalias elegantes con diseño minimalista también pueden funcionar, siempre y cuando los pies estén bien cuidados.
Capas ligeras para oficinas con aire acondicionado
Aunque afuera haga calor, muchas oficinas tienen el aire acondicionado alto. Llevar una chaqueta liviana, un blazer sin forro o un cárdigan fino puede salvarte de sentir frío y mantener la imagen profesional si necesitas asistir a una reunión importante.
Accesorios discretos y funcionales
En verano, menos es más. Apuesta por joyas ligeras, gafas de sol elegantes para exteriores y bolsos de materiales naturales como rafia o lona. Un reloj clásico o un cinturón fino pueden elevar tu look sin añadir peso o incomodidad.
CONCLUSIÓN
Vestirse para trabajar en verano no significa sacrificar la elegancia por la comodidad. Con los tejidos adecuados, una paleta de colores acertada y cortes estratégicos, es posible mantener una imagen profesional sin pasar calor. La clave está en conocer tu entorno laboral, adaptar tu estilo personal y priorizar prendas que te hagan sentir bien.
